lunes, 7 de diciembre de 2015

Mamá


Dentro de este círculo
que mi voz carcome,
   se derrite 
         el fantasma
  de las imágenes
que nunca compartimos.

Tu voz como un tintineo
ondulante como el
tiempo que nos conserva
                         la distancia.

Cerrar los ojos
para recordar
que no fuiste 
un espejismo.

Evocándote como
un rito de magia
 espesa.

Armo tu rostro con
pequeñas pastillas,
tu sonrisa añejada
     en forma de
mueca irónica.

En el reflejo de tu mirada
hace tanto tiempo ausente
soy todavia la nena
      que acaricia 
las paredes.